Núcleos con Reina Fecundada:

La ventaja de un núcleo con reina fecundada radica en que podemos mejorar un factor importante en nuestro apiario y es la “genética”. Así podemos hacernos de reinas de mejor genética que las de nuestro propio apiario, poniendo énfasis en factores tales como la higiene, resistencia a enfermedades, y por sobre todo su mansedumbre.
Para esto debemos seguir los mismos pasos iniciales de la formación de un núcleo ciego. Es decir, ubicar la reina de la familia madre, escoger los marcos, ponerlos en la cámara de cría nueva. Aislar y/o alejar el cajón. Posteriormente al cabo de unos tres o cuatro días se debe revisar el núcleo recién formado y eliminar todas y cada una de las celdas reales que hayan creado las abejas, este trabajo debe ser realizado a conciencia, ya que se busca generar en las abejas la sensación de orfandad, la que al ojo de un apicultor con experiencia se traduce en un comportamiento alterado de las abejas, y la colmena en general. Una vez que se ha logrado eliminar las celdas reales, se dejan pasar uno o dos días y se vuelve a revisar que no haya quedado alguna celda real en alguna parte, de ser así, ya estamos en condiciones de poner la jaula con la nueva reina fecundada. Existen algunos trucos para lograr un mayor grado de aceptación por parte de las abejas de la nueva reina, uno de ellos es soltar todas las abejas que vienen con la reina fecundada en la jaula y untar en miel la jaula antes de ponerla entre los marcos del medio del núcleo. Una opción es que las mismas abejas se encarguen de liberar a la nueva reina libando el tapón de almidón o miel que viene en un extremo de la jaula o bien liberando a la reina uno mismo al cabo de uno o dos días, corroborando previamente que las abejas han aceptado a la nueva reina y eso se evidencia en que la familia se encuentra tranquila y ha desaparecido el síntoma de orfandad que se manifestaba días antes.